inicio

DON GIL DE LAS CALZAS VERDES (Tirso de Molina)

--




Vanse. Salen doña JUANA, de hombre, y CARAMANCHEL



CARAMANCHEL: No he de estar más de un instante, señor don Gil invisible, con vos, que es cosa terrible despareceros delante de los ojos.
JUANA: Si me pierdes...
CARAMANCHEL: Un pregonero he cansado diciendo: "El que hubiere hallado a un don Gil con calzas verdes perdido de ayer acá, dígalo y daránle luego su hallazgo." Ved qué sosiego para quien sin blanca está. Un real de misas he dado a las ánimas por vos, y a San Antonio otros dos, de lo perdido abogado. No quiero más tentación, que me dais que sospechar que sois duende o familiar, y temo a la Inquisición. Pagadme y adiós.
JUANA: Yo he estado todo este tiempo escondido en una casa que ha sido mi cielo, porque he alcanzado la mejor mujer en ella de Madrid.
CARAMANCHEL: ¿Chanzas hacéis? ¿Mujer vos?
JUANA: Yo.
CARAMANCHEL: ¿Pues tenéis dientes vos para comella? ¿O es acaso doña Inés, la damaza de la huerta, por las verdes calzas muerta? Sí será.
JUANA: A lo menos es otra más bella que vive pegada a la casa desa.
CARAMANCHEL: ¿Es juguetona?
JUANA: Es traviesa.
CARAMANCHEL: ¿Da?
JUANA: Lo que tiene.
CARAMANCHEL: ¿Y recibe?
JUANA: Lo que la dan.
CARAMANCHEL: Pues retira la bolsa, imán de una dama. ¿Llámase?
JUANA: Elvira se llama.
CARAMANCHEL: Elvira, pero sin vira.
JUANA: Ven, llevarásme un papel.
CARAMANCHEL: Dellos hay un pliego aquí.
Alza las cartas
Oye, que son para ti.
JUANA: ¿Para mí, Caramanchel?
CARAMANCHEL: El sobrescrito rasgado dice: "A don Gil de Albornoz."
JUANA: Muestra. ¡Ay cielos!
CARAMANCHEL: En la voz y cara te has alterado.
JUANA: Dos cerradas y una abierta vienen.
CARAMANCHEL: Mira para quién.
JUANA: Pronósticos de mi bien hacen mi ventura cierta.

Lee



"A don Pedro de Mendoza y [Velástegui]." Éste es el padre de doña Inés.
CARAMANCHEL: Algún galán de la moza te pone por medianero con su padre, que querrá que le cases.
JUANA: Y hallará a propósito el tercero.
CARAMANCHEL: Mira esotro sobrescrito.
JUANA: Dice aquí. "A Agustín Solier de Camargo, mercader."
CARAMANCHEL: Ya le conozco, un corito es que tiene más caudal de cuantos la Puerta ampara aquí de Guadalajara.
JUANA: Pues tenlo a buena señal. Esta abierta es para mí.
CARAMANCHEL: Mírala.
JUANA: (¿Quién duda que es Aparte el pliego de don Andrés para don Martín?)

Léela para sí



CARAMANCHEL: ¿Que ansí haya quien hurte en la Corte las cartas? Delito grave. Pero si las nuevas sabe a costa no más del porte, ¿quién las dejará de ver? A alguno que las sacó y el pliego por yerro abrió se le debió de caer.
JUANA: (Dichosa soy en extremo. Aparte A buen presagio he tenido que a mi mano hayan venido estas cartas. Ya no temo mal suceso.)
CARAMANCHEL: ¿Cúyas son?
JUANA: De un mi tío de Segovia.
CARAMANCHEL: A Inés querrá para novia.
JUANA: Acertaste su intención. Una libranza me envía para que joyas la dé de hasta mil escudos.
CARAMANCHEL: Fue mi sospecha profecía; vendrá en Agustín Solier librada.
JUANA: En ésta le escribe que los dé luego.
CARAMANCHEL: Recibe el dinero en tu poder y no me despediré de ti en mi vida.
JUANA: (A Quintana Aparte voy a buscar. ¡Qué mañana tan dichosa! Con buen pie me levanté hoy; marañas traza nuevas mi venganza. Hoy cobrará la libranza Quintana, y de mis hazañas verá presto el fin sutil.)


Tirso de Molina
Don Gil de las calzas verdes, 1615





Ver obra completa
en Biblioteca Virtual Miguel Cervantes

y en Wikisource



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Entradas relacionadas

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...